Primera visita de 2012 al Jamboree, y noche grande. Si a uno le gustan el jazz y el flamenco, como es el caso, y Chano Domínguez visita el club de la Plaça Reial, hay que ir a verlo, haga frío, llueva o nieve. El pianista andaluz ha sabido hermanar como pocos la música de su tierra con la libertad improvisatoria del jazz, recogiendo lo mejor de ambos mundos, elaborando un discurso coherente, avanzando siempre, haciendo innovadoras relecturas de clásicos de la copla o del cancionero popular hispanoamericano, poniéndole compás a Monk o liderando proyectos tan interesantes como el New Flamenco Sound. Por todo ello, Chano Domínguez, cuya carrera llevo siguiendo desde que lo descubrí, a mitad de los 90, en el disco 10 de Paco que firmó junto a Jorge Pardo, es uno de nuestros mejores músicos, así como uno de los más internacionales. Anoche se presentó en el Jamboree («un lugar ideal para tocar música viva», según dijo) a piano solo. Se esperaba mucho, y no defraudó.
Sentado al piano, el músico de Cádiz tiene la facilidad de trasladarte a mundos mejores. La riqueza de su discurso, apoyada en un toque que lo mismo puede ser sutil que abiertamente percusivo, no se encuentra a menudo. El piano solo es tarea de valientes, es tocar sin red protectora. Desde el primer tema (Marcel, una composición propia), tuve claro que la noche iba a ser un triunfo, y que Chano Domínguez va sobrado de arte. Tocó temas clásicos de su repertorio, como Mr. C.I. (su homenaje a Camarón de la Isla), interpretó de forma bellísima Gracias a la vida, de Violeta Parra, y acabó haciendo cantar La Tarara a un público entregado. En la distancia corta, Chano Domínguez (sencillo, humilde, nada divo) gana enteros. Lo había visto actuar en vivo otras veces, pero está claro que el ambiente de un club de jazz es otra cosa. Música viva, dijo él. Alegría de vivir, añado yo.
Un tema excelente, de un disco que no lo es menos: Hecho a mano:
Well you needn´t, de Monk, con aires flamencos:
En el Zinco Jazz Club, de Ciudad de México, interpretando Freddie Freeloader, de Miles Davis: