Felicito al PSOE por no haberse suicidado aupando a un personaje tan mediocre como Carme Chacón al liderazgo del partido. En estos tiempos de poder cuasiabsoluto del PP, de recesión y recortes a los de siempre, es preciso, incluso para quienes no simpatizamos con los socialistas, que lo más cercano a la izquierda que podría llegar alguna vez a la Moncloa en el panorama actual de partido único rotativo, se ponga en manos de personas capaces y se reorganice. La tarea de hacer oposición al PP en las actuales circunstancias es demasiado importante como para dejarla en manos de una trepa segundona, rehén de personajes más bien oscuros. Lo mejor, o lo poco bueno que queda en el PSOE, dio su apoyo a Rubalcaba, que finalmente será el nuevo secretario general de los socialistas. Menos mal.