Arrasando, que es gerundio. El australiano Casey Stoner se ha proclamado campeón del mundo de Moto GP dos carreras antes del final. Lo ha hecho en su país, el día que cumple 26 años y a lo campeón, ganando la carrera cuando sólo necesitaba ser sexto para hacerse con su segundo Mundial. Desde luego, el cambio de Ducati a Honda le ha sentado muy bien a Stoner, y también a la marca japonesa, que tras años de derrotas frente a Yamaha ha construido la mejor moto del paddock y la ha puesto en manos de un hombre que durante todo el año ha sido un prodigio de rapidez y regularidad. Las otras marcas y pilotos ya pueden ponerse las pilas de cara a la próxima temporada, porque destronar a Honda y a Stoner no les va a ser nada fácil.