Como cada año desde ya ni recuerdo cuándo, he recorrido todos y cada uno de los puestos (cada vez menos, o eso me parece) de la Fira del Llibre Antic i d´Ocasió, que siempre me da alguna alegría en forma de libro buscado y encontrado, o de hallazgo literario inesperado y valioso. Y todo ello en un Paseo de Gracia que se ha convertido en una especie de Boulevard del Guiri Forrado, lo cual otorga un valor añadido a la excursión. Créanme, pasar por delante del sinfín de cámaras que apuntan a la Casa Batlló con un ejemplar recién comprado de Las 120 jornadas de Sodoma, del Marqués de Sade, no tiene precio.